sábado, 22 de septiembre de 2007

schummi



Michael Schumacher
A mediados de 1991, un piloto alemán ingresó a la Fórmula 1 de forma explosiva: En el GP de Bélgica, Schumi, para sus compatriotas, tuvo que reeplazar al entonces encarcelado Bertrand Gachot en el novel Jordan; clasificó sétimo, mucho para un debutante. Y al momento de la partida, llegó a ubicarse cuarto antes de abandonar en la tercera curva. Eso fue suficiente para que el mandamás de Benetton, Flavio Briatore, lo contratara para toda la siguiente temporada junto con Nelson Piquet.

Michael Schumacher nació el 3 de enero de 1969 en Kerpen, Alemania. Empezó a correr desde los cuatro años, cuando tomó un kart, como la mayoría de los pilotos F1. Practicó y practicó en la pista que tenía su padre hasta los 14 cuando debutó en una carrera. Ganaría el campeonato alemán junior al año siguiente. Luego pasaría a la Fórmula Ford y de ahí a la Fórmula 3 alemana gracias a su manager Willy Weber, quien vió en él a una joya en bruto. En 1990 ganaría aquel campeonato y sería contratado para correr en el campeonato de autos Sport; y al año siguiente, se embarcaría en la Fórmula 1.

Aunque Michael Schumacher es ahora el piloto más ganador de todos los tiempos, es también un personaje que trae consigo mucha controversia y también una serie de anécdotas en su paso por la Fórmula 1. Una de las más curiosas, fue la forma de cómo ingresó a la categoría reina: engañando a Eddie Jordan, el jefe del equipo que lleva su nombre.

El sueño de cualquier piloto de carreras es subirse a un Fórmula 1, Schumi no sabía cómo hasta que se le presentó una oportunidad con el equipo Jordan.

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